Jueves, 19 de Noviembre de 2020
A partir del 1 de enero de 2017, para que un reloj lleve la marca "Swiss Made", debe cumplir con tres condiciones:
Calidad sin concesiones.
Los relojes suizos utilizan materiales de calidad, desde piezas de mecanismos hasta acero inoxidable de alta calidad, ventanas de zafiro o correas de cuero genuino. Además de estas ventajas, las empresas de renombre también cuentan con un riguroso proceso de control de calidad. Con respecto a los relojes suizos, casi no hay casos en los que un reloj no funcione correctamente durante el período de garantía.
Bajos costos de consumibles.
¿Sabía que las ventanas, las correas y las coronas figuran como consumibles en la industria relojera? Durante la vida útil de un reloj, estas piezas se pueden cambiar una o varias veces. La ventaja de los relojes suizos es que no utilizan piezas o consumibles atípicos, que solo el cliente puede adquirir de la marca del fabricante.
Mecanismos fiables.
A diferencia de otros tipos de mecanismos, los suizos son confiables, útiles y las piezas son fáciles de adquirir. La calidad de los mecanismos permite un correcto mantenimiento, a diferencia de la tendencia "moderna" de los mecanismos encapsulados, que solo permiten la sustitución en caso de defecto.
Partes duraderas.
A diferencia del resto de los relojes, las marcas de relojes suizos proporcionan piezas de repuesto durante diez años después de que se detiene el modelo de producción y los sitios de servicio están obligados por contrato a ayudar a los clientes con un reloj después de la garantía. Así, no llega la situación en la que un cliente tiene que renunciar a un reloj que ya no se puede reparar por falta de una determinada pieza.